Música, teatro y
cine: el país lidera un ranking de consumos culturales. Los argentinos, los más
“cultos” de América latina De 16 países, en la Argentina es donde más se ven
obras y se escucha música. También se destaca en lectura
La Argentina está entre los países latinoamericanos que más consumen cultura.
Comparados con el resto de América latina, los argentinos van más al cine y a
recitales, encabezan la lista de asistencia al teatro, leen más libros que el
promedio regional, escuchan más música y usan la computadora con mayor
frecuencia.
Los datos se desprenden de la Encuesta Latinoamericana de
Hábitos y Prácticas Culturales 2013, un estudio que la Organización de Estados
Iberoamericanos (OEI) realizó en 16 países de América Latina. La macro encuesta
abarcó 1.200 personas por país, a quienes se interrogó acerca de sus hábitos culturales.
Uno de cada diez argentinos va al cine al menos una vez por mes; el 52%
admite no haber visto ninguna película en la pantalla grande durante el último
año. Las cifras son altas al compararlas con la región: en Nicaragua (18%),
Honduras (20%) y Paraguay (22%) son muy pocos los que vieron algún film en el
último año; el 65% de los latinoamericanos no asistió al cine durante los
últimos 12 meses.
El estudio explica que, junto con México y Brasil, Argentina
tiene uno de los mercados audiovisuales más grandes de la región, lo que podría
explicar el gusto por las salas de cine.
Junto con Uruguay, Argentina tiene el porcentaje más bajo de
gente que nunca fue al teatro:
el 49% de los encuestados respondieron esto, frente a un promedio regional de
67% de latinoamericanos que no han tenido ninguna experiencia como espectadores
teatrales. De todos modos, uno de cada tres argentinos reconoce que ha pasado
más de un año desde la última vez que fue al teatro.
Los argentinos también son los latinoamericanos que asisten con más frecuencia a
recitales: un tercio de los
encuestados aseguró haber ido entre una y tres veces en el último año. Además,
quedaron primeros entre los que escuchan más música grabada (casi el 80% lo
hace).
Detrás de los argentinos, los más melómanos son los mexicanos,
los venezolanos y los brasileños. En el otro extremo, en Nicaragua menos del
40% de la población escucha música. Junto con Uruguay, Paraguay, Honduras y
Guatemala, Argentina también es uno de los países donde se escucha más radio,
con un promedio de más de 4 horas por día.
Además, están entre los que dedican más tiempo a ver videos(diariamente el 4% y el
28%, una vez por semana). En este rubro quedaron segundos, detrás de
ecuatorianos, pero por encima del promedio latinoamericano. Argentina tiene la mayor penetración de video
online: el 95,5% de los
usuarios que se conectan a Internet ven videos en la Web.
Nuestro país se sitúa, además, por encima de la media en
cantidad de libros leídos al año (4,8), solo por detrás de Uruguay y México.
Aquí los promedios más bajos los tienen Chile (2,8) y Costa Rica (2,7), donde
se leen menos de 3 libros por año. Tres de cada cuatro encuestados (76%)
aseguran que leen por la necesidad de estar informados, y casi la mitad (47%)
lo hacen por placer.
Además, los argentinos están entre los más tecnológicos de la región: el 28% usa la
computadora “varias veces al día”, el 56% de los hogares está equipado con una
y el 39% de los encuestados usa Internet diariamente, mientras que en El
Salvador y Bolivia el porcentaje desciende al 11%. La red social más utilizada
en el país es Facebook (49,9% es usuario); sólo entre los chilenos (52%) la
penetración de esta red es mayor.
El estudio revela que la mayoría de la población en la Argentina
y en América Latina reconoce que mejoró el acceso a la cultura en los últimos
años. De todos modos, la Organización de Estados Iberoamericanos plantea
algunas recomendaciones para los gobiernos: entre otras cuestiones, sugiere aumentar la inversión en el sector
y apoyar e impulsar las culturas locales.
Álvaro Marchesi Ullastres, secretario general de la OEI,
advierte: “En el acceso a la cultura se manifiestan también, aunque con menos
intensidad, las desigualdades
económicas y sociales presentes
a lo largo y ancho de Latinoamérica. Es un dato que resume bien uno de los
mensajes centrales del informe: la cultura puede ser un lugar de encuentro y de
inclusión social de todos los ciudadanos, y todos ellos la valoran de forma
positiva. Sin embargo, aún se manifiestan notables diferencias por razones del
nivel social y educativo de las personas”.